Descripción
Fukuoka es un referente científico, filosófico y ecologista, tal vez también anarquista.
Fukuoka habla desde la experiencia, como microbiólogo que, tras buscar la verdad en su microscopio, abrumado y tras una crisis existencial, cambia su vida por completo para volver a trabajar en las tierras de sus padres. Es la simplificación la que nos hará libres: no tratar de comprender, no tratar de solucionar, no tratar de trabajar. El concepto taoísta del no-hacer (wu wei) es clave en la obra de Fukuoka, y con él elabora su método de cultivo: no arar, no fumigar, no plantar, no retirar la paja, no quitar la mala hierba.
No-hacer no significa despreocuparse. Significa hacer muy poco, y sobre todo constancia y observación. Observar que si no retiro la paja, se descompone, nitrogena, oxigena y nutre el suelo creando mantillo, con lo que no es necesario arar. Observar que si no retiro la mala hierba, tendré menos plantas que den grano, pero las que tenga serán las más fuertes y darán más grano. Esto no son sólo bonitas palabras. Como toda la filosofía oriental (muy al contrario que la occidental), la aplicación práctica es consustancial: Fukuoka ofrece datos objetivos de las toneladas de arroz recogidas con su método, de los costes, del número de granos por planta, del calendario de siembra, etc.