Descripción
El año de 1910 marca, en la historia de México, el inicio de una nueva época. El movimiento revolucionario comenzado en este año contra el régimen porfirista sería irreversible. El porfirismo tocaba su fin. La larga lucha que remontaba diez años atrás, durante la cual fueron miles quienes perdieron la libertad y otros miles la vida, había logrado su objetivo: una insurrección general, multitudinaria.
Efectivamente, ya varios acontecimientos habían sentenciado la oprobiosa tiranía porfirista; basta recordar los sucesos de Cananea y los de Río Blanco. Todo ello evidenciaba la incapacidad del régimen y revelaba la existencia de un núcleo organizativo formado con gente de entrega, honestidad y talento indiscutible. Sin duda, la actuación de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, formada en 1905 al calor de los acontecimientos nacionales, fue decisiva para que se lograra el estallido de 1910.